Como sabréis, existen muchas variedades de rosquillas, las hay tontas, listas, ciegas (sin agujero), las de santa clara o los famosos donuts, que son la variante de rosquillas más conocidas del mundo (algun día los prepararemos).
De todo el ecosistema de rosquillas me he decidido por estas rosquillas de cerezas que os traigo hoy, que casi,casi, son como unas galletas. Es una receta muy fácil y rapida de preparar y muy auténtica, me encantan las recetas que se dejan tocar con las manos, ya sabéis a lo que me refiero. Si tienes niños cerca, por favor invitales a participar con la preparación de las recetas. Vivimos en un mundo a una velocidad vertiginosa, que nos empuja a consumir las cosas ya preparadas y las cosas hechas a mano pueden llegar a perder valor si nos olvidamos de lo que se siente cuando metemos las manos en la masa.
¿Y a ti que te parece? ¿Te gusta meter las manos en la masa?
Rosquillas de cereza
Ingredientes
115 gr de mantequilla
85 gr de azúcar
1 Yema de huevo
Ralladura de ½ limón fina
200 gr de harina
50 gr de cerezas confitadas
Para el glaseado
85 gr de azúcar glas
1 y ½ cucharada de zumo de limón
Preparacíon
Bate conjuntamente el azúcar y la mantequilla hasta obtener una mezcla esponjosa y de un tono claro. Agrega la yema de huevo y la ralladura de limón sin dejar de batir.
Tamiza la harina sobre la mezcla anterior y remueve. A continuación añade las cerezas (previamente picadas finas) y mezcla con las manos hasta obtener una masa suave, (Si notas que la masa está floja, puedes agregarle un poco más de harina).
Extiende la masa con la ayuda de un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que adquiera un grosor de unos 5 mm. Después forma círculos de unos 8 cm de diámetro con un cortapastas. Retira el centro de cada uno de los círculos con otro cortapastas de 2,5 cm de diámetro y coloca las rosquillas en las bandejas, que previamente habremos engrasado ligeramente con mantequilla. Con el resto de masa sobrante puedes hacer mas rosquillas.
Cuécelas en el horno, previamente precalentado a 200°C, durante 12 o 15 minutos, hasta que estén firmes y doradas.
Deja que se enfrien en las bandejas durante 2 minutos y a continuación pásalas a una rejilla metálica para que terminen de enfriarse.
Para el glaseado
Mezcla el azúcar tamizado con el zumo de limón hasta formar una pasta homogénea y cubre con ella las rosquillas. Déjalas reposar hasta que el glaseado haya cuajado.