¿Que tienes ganas de que llegue el verano? ¿Y esas magdalenas caseras recién horneadas con un vaso de leche calentita? mmmmmmmmmmmmmmmm. Pues si, oye, en medio de tanta corrupción, se me han colado estas sencillas y mollositas magdalenas como las que te podrías encontrar en ese típico horno de pueblo. Como me gustan esos hornos, me parecen tan entrañables, con ese inconfundible olor que desprenden a metros de distancia, que te atrae como si te metieran un gancho en la nariz y te arrastraran hasta la misma vitrina en la que reposan esas impresionantes magdalenas…..
Sin conservantes, no colorantes, ni fondant, pero con azúcar invertido y con el típico look que tienen las «Valencianas», esas clásicas magdalenas que estoy segura que te vas a poner a hornear en cuanto acabes de leer este post, ¿verdad? ¿VERDAD?
Ya, ya se que cuando leas este post estaremos en el día de los enamorados y no hay ni rastro de corazoncitos por ninguna parte, pues eso, que también se pueden hacer las cosas con todo tu corazón, que es realmente como se disfrutan y se valoran.
¡Que tengas un muy feliz día de los enamorados!
P.D. El azúcar invertido es un truquito para que te queden bien esponjosas 😉
Magdalenas caseras
Ingredientes (para 26 unidades aproximadamente)
Para las magdalenas
12 huevos
600 gr de aceite
150 ml de leche
600 gr de azúcar
50 gr de azúcar invertido
30 gr de levadura
900 gr de harina
1 limón rallado
Para el azúcar invertido
1 kg de azúcar
400 ml de agua
2 gr cremor tártaro
Preparación
Para el azúcar invertido
Coloca todos los ingredientes en un cazo a fuego medio, sin dejar de remover con ayuda de una espumadera. Cuando rompa a hervir lo sacas del fuego y retiras la espuma sobrante. Coloca de nuevo a fuego medio hasta alcanzar la temperatura de 110º (si no tienes termómetro, hasta que rompa a hervir)
Una vez frío tiene que quedarte como si fuera miel natural.
Puedes conservar en un botellín durante un año tranquilamente
Para las magdalenas
Coloca todos los ingredientes en un bol (yo utilicé la kitchen Aid), mezclalos suavemente durante 5 minutos con una paleta.
Deja reposar 5 minutos más y rellena las cazoletas o tus moldes de magdalenas con la masa.
En un colador puedes colocar azúcar para espolvorear encima de las magdalenas.
Cuece en el horno, previamente calentado a 230º, durante 30 minutos (cada horno es un mundo). Pincha por el centro con una varita y si sale limpia estarán listas.
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